De qué época es su cerebro?

Por Eva Fierro Luna

La educación de los pueblos, en cuanto al uso del cerebro, se va ajustando de acuerdo con las imposiciones político-económicas de cada época.

¿Qué época es la nuestra?

En la edad media, el cerebro era usado comúnmente para aprenderse de memoria el catecismo y el cultivo de la fe religiosa.

En 1517 la revolución ideológica-espiritual de Martín Lutero y la mercantilista de los anglosajones que comenzaba a tener fuerza, dio paso al comienzo de la educación del cerebro para investigar y formar el pensamiento científico-racional monódico, aplicado más en las ciencias exactas. Monódico quiere decir: una sola forma de pensar, un solo lado correcto, el único válido. Ese uso del cerebro dio origen a la concepción de otra forma de jerarquía social: el capitalismo inglés-americano. Los pueblos latinos que habían continuado con su uso del cerebro, sin saberlo se quedaron atrás y más pobres.

En el siglo XIX, para enfrentar el imperialismo inglés, apareció la dialéctica, el cerebro fue utilizado para pensar por pares de conceptos, apareando los dos lados opuestos y conflictantes de cada situación. Se trata del pensamiento crítico, divulgado por la educación libertadora, aplicado más en las ciencias sociales e históricas que en las exactas. El uso dialéctico/  diádico del cerebro fue establecido por Hegel y después aplicado por Marx y Lenin.

En el siglo XX, con los problemas de producción material ya “resueltos”, la necesidad que se impuso como más urgente fue la del mejoramiento del ser humano y de la convivencia comunitaria nacional e internacional. Surgió, entonces, el conocimiento y el entrenamiento para el uso triádico del cerebro que implica el encadenamiento y el desarrollo de ese tricerebrar en niveles siempre más elevados.

Freud fue el iniciador en psicología: id, ego, superego. Piaget continuó en pedagogía: pensamiento concreto, pensamiento imaginario  y pensamiento abstracto. En los últimos 30 años, los neurocentristas Roger Sperry, Alexander Luria, Paul McLlean, Hénri Laborit, Karl Pribram establecieron que el cerebro es, anatómicamente y funcionalmente, triádico: Tronco cerebral/ cerebelo/cuerpo calloso; hemisferio derecho; hemisferio izquierdo. Esa estructura a partir de tres, o trímetros, forma largas redes tridimensionales de neuronas, con funciones predominantes en cada uno de lo bloques cerebrales.

Ahora sabemos que el cerebro y sus tres bloques de funciones: cerebro izquierdo, lógico-científico- racional; cerebro derecho, intuitivo-emocional-futurizador; y cerebro central, operativo-administrador; son el factor esencial de cualquier individuo y que la potenciación del cerebro en sus tres fases constituyen una estrategia revolucionaria de cambio personal y social.

La cibernética social viene trabajando con esta temática desde hace más de 20 años.  Es una teoría interdisciplinaria que integra las ciencias sociales y humanas en un sólo bloque para adaptarse a la era de la globalización, del planeta como red de sistemas.

Es necesario que la escuela  enseñe a cada uno el jugar bien el juego de la vida. Para eso se requiere desarrollar información científico-profesional, calidades  morales y capacitación para jugar bien en el mercado político económico.

Al fin, ¿qué época es la nuestra?

Pues, la de la tan mentada globalización, de la información explosiva. Lo que hace falta no es solamente la función de la memoria, sino un mejor uso del tricerebrar para sacar provecho de la enorme cantidad de información para desempeñarse mejor en el juego de la vida pos-moderna. Para memorizar y estocar información ya fue inventada la computadora que ejecuta las tareas más bajas, más mecánicas del cerebro. La computadora no piensa, no crea, no decide, no lidera seres humanos. Con lo que hace la computadora, el ser humano queda libre para usar sus procesos mentales superiores. Cada disciplina del currículo debe  poner ejercicios y tareas del tricerebrar para ser compatible con el avance de la informática.

El juego de la vida es un conjunto de juegos triádicos sucesivos, que se ganan con la optimización del uso de los tres cerebros. Los vencedores serán, indudablemente, los que superen el uso tan solo monódico, biológico e irracional del tricerebrar y alcancen siempre niveles más altos. Esos serán los nuevos ciudadanos del mundo.

Eva Fierro Luna

Fuente:

 Los secretos del aprendizaje, de la riqueza y la felicidad, Waldemar de Gregory

Global Tri-Unity / Cibernética Social